Tras la dramática derrota del Benfica en semifinales ante el actual campeón, el Palma Futsal, le tocaba al Sporting evitar una final española. Pero falló en su intento ante la mayor efectividad del Barcelona.
La final perdida en los penaltis la temporada pasada contra el Palma sigue clavada en la garganta de los leones, campeones de Europa en 2021. Eso ayudñó a explicar el inicio del equipo de Nuno Dias. Apenas se llevaba un minuto de partido cuando Merlim sacó el balón desde la línea de fondo para que Tomás Paçó abriera el marcador y diera ventaja al Sporting.
El inicio fue claramente verdiblanco, pero el equipo catalán, que también ha ido recuperándose a lo largo de la temporada mientras veía regresar de sus lesiones a jugadores clave, tardó en meterse en el partido pero tuvo fortuna.
Después de que Dídac Plana evitara el 0-2 de Pany Varela, el lanzamiento de falta de Mamadu Touré se desvió en Rafa Félix y acabó traicionando al portero luso, que vio cómo se convertía en el empate a uno.
Desconcentrada, la defensa del Sporting se despistó en un saque de esquina y permitió a Adolfo Fernández hacer el 2-1 sólo un minuto después, en el 9.
Los verdiblancos, sin embargo, se recuperaron bien del golpe. Merlim remató al poste en el minuto siguiente, pero una falta en el minuto 12 puso la presión sobre el Sporting. Cinco faltas y el Barcelona con un hueco que aprovechar. Catela falló su primera ocasión desde los 10 metros al estrellar el balón en el poste. Poco después, Zicky Té, recién reincorporado al terreno de juego, hizo el 2-2 en el segundo palo tras otro pase de Merlim.
El equilibrio fue la palabra clave en una semifinal que se pareció más a una final. Dídac Plana detuvo un penalti a Hugo Neves tras una falta sobre Zicky, pero el portugués aprovechó el rechace para adelantar al Sporting... durante unos segundos. António Pérez disparó raso para batir a Henrique y dejar todo igual antes del descanso (3-3).
La segunda parte comenzó de nuevo con el ritmo de una auténtica final, aunque las cuestiones físicas obligaron a los dos entrenadores a hacer alguna gestión: Zicky estaba pasando apuros en este partido.
A la inversa que en la primera parte, el Barcelona se vino arriba y logró el 4-3 cuando André Coelho asistió a Catela en su disparo con la zurda para poner de nuevo por delante a los catalanes.
Incapaz de deshacer el empate, Merlim siguió marcando la diferencia a balón parado y sólo tres minutos después el partido volvía a estar igualado. Tatinho puso el 4-4 tras un saque de esquina ejecutado por el italo-brasileño.
El estilo de juego de los equipos y el equilibrio constante no inquietaron a los dos conjuntos. El partido estaba muy abierto y hubo varias ocasiones de gol en ambas porterías, pero poco a poco quedó claro que el Barcelona empezaba a hacerse con más protagonismo en ataque. Más al contraataque que con la posesión del balón, a diferencia del Sporting, Matheus Silva remató al poste para, minutos después, batir a Henrique y dejar al Sporting en inferioridad (5-4).
Los catalanes jugaron con el resultado, aguantaron el tipo y esperaron al final del partido para sentenciar, que llegó en el último minuto del encuentro, cuando el Sporting jugó con Tomás Paçó como portero adelantado. Los catalanes fueron pacientes, pero no consiguieron el empate. Aun así, consiguieron el triunfo y se enfrentarán al Palma en una final completamente española.