Tres de ellos han resultado heridos en diferentes circunstancias en sólo una semana.
El último fue el excentrocampista internacional malasio Safiq Rahim, al que unos atacantes rompieron la ventanilla de su coche el martes mientras se encontraba en el interior de su vehículo.
El Johor DT, club de Rahim, reforzó la seguridad de su plantilla tras el incidente.
El caso más grave ocurrió este pasado domingo con Faisal Halim, extremo del Selangor FC. Quedó en estado crítico tras ser golpeado con ácido en un centro comercial.
"Faisal será sometido al menos a dos operaciones más", declaró el martes la FAM, que añadió que"sigue en cuidados intensivos" con el lado izquierdo del cuerpo muy quemado.
El jugador de la selección nacional Akhyar Rashid resultó herido por una barra de hierro en un aparente robo frente a su casa en el estado oriental de Terengganu la semana pasada.
Oleada de ataques
La policía de Terengganu declaró que los ataques no están relacionados, pero que se siguen investigando. La violencia contra los deportistas en Malasia es poco frecuente.
Safiq Rahim, que no resultó herido, reveló en su Instagram que dos hombres en moto se acercaron a su coche con un martillo y le rompieron el parabrisas trasero.
El presidente de la Federación de Fútbol de Malasia, Hamidin Mohd Amin, pidió a los jugadores que tomen medidas de seguridad adicionales, como contratar guardaespaldas personales.
"Aunque no todos los jugadores pueden permitirse contratar guardaespaldas, es una idea sensata, especialmente en el caso de jugadores famosos que pueden atraer una atención no deseada", declaró al periódico malasio New Straits Times.